Además de provocar adicciones, fumar marihuana puede desarrollar la aparición repentina de enfermedades psiquiátricas como depresión, ansiedad y esquizofrenia, advirtió Alfonso Zavaleta, experto de Cedro.

"La marihuana funciona como una llave, y si alguien tiene el gen dormido de una enfermedad psiquiátrica, esa droga lo puede activar", señaló el consultor del Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas (Cedro).
Esta hoja es la droga ilegal más consumida del mundo. En países como Holanda se aprobó su consumo con fines recreacionales. Sin embargo, a la luz de los resultados, las autoridades de ese país están mirando el tema con otra perspectiva, más aún cuando durante el 2013, se registró la tasa más alta de solicitud de atención médica por dependencia a la marihuana a nivel de la Unión Europea.
No debe usarse como medicina
Asimismo, Zavaleta refirió que en ningún país del mundo se recomienda la marihuana fumada como medicina. "Solo algunos países la han legalizado para uso recreacional mas no terapéutico", afirmó.
Explicó que la hoja de marihuana tiene en su interior un total de 66 cannabinoides, que son moléculas de alcoholes, de los cuales el conocido como Delta 9 o THC es el causante de las alteraciones que sufre quien la consume.
Zavaleta señaló que en caso de Chile, lo que se ha autorizado es el uso del principio activo THC para aliviar los terribles dolores que sufren los pacientes con cáncer terminal.
"Ese tipo de tratamiento no es el primero a aplicar ni tampoco el mejor, pues antes de eso se debe administrar otra línea de productos y llegar al THC solo cuando las demás medicinas no le hacen ningún efecto (al paciente) para atenuar el dolor", comentó.
Con esa finalidad, dijo, en Chile se ha dispuesto destinar un área para plantación legal de marihuana. A partir de esas hojas, se hacen extracciones de ese principio activo y se otorga tratamiento humanitario a ese tipo de pacientes.
Advirtió que el riesgo es que el paciente desarrolle una adicción a esa sustancia, tan igual como si se fumara y por eso es considerado el último recursos médico, sobre todo en el tratamiento a pacientes con dolor crónico, a quienes sufren vómitos por el tratamiento con quimioterapia por cáncer y a los enfermos de Sida que sufren a su vez anorexia y no se alimentan, por lo que requieren estimular el apetito.
Publicado: 13/06/2015

Hasta ahora, cada vez que te ponías a coser botones clavabas las agujas que no utilizabas en lo que tú llamabas “cojincico” o “la cosa esa de las agujas”. Gracias a esta lista, podrás usar el nombre correcto tanto de esta almohadilla (que es un acerico) como de otras 28 cosas imprescindibles para tu vida diaria o para tus partidas de Scrabble, como la espuma de la cerveza o ese maravilloso olor que deja la lluvia después de caer en un lugar seco.
1. Acerico. Almohada pequeña. Y también la almohadilla que sirve para clavar alfileres o agujas.
2. Agrafe. Pieza de metal para sujetar el cierre de botellas y frascos. Por ejemplo, el alambre y la chapa de las botellas de cava.
3. Ampersand. El signo &.
4. Ápice. Acento o cualquiera de los signos que se colocan sobre las letras, como el punto de las íes. Eso sí, el acento de la eñe se llama virgulilla.
5. Carúncula. La cresta de gallos y pavos.
6. Crencha. Raya del pelo y cada una de las partes en las que la crencha divide el cabello.
7. Criptomnesia. Fenómeno que consiste en creer que se te acaba de ocurrir algo que en realidad sólo lo estabas recordando, aunque no recuerdes que ya lo sabías. Por ejemplo, cuando plagias involuntariamente un tuit.
8. Diastema. Espacio entre los dientes. Estuvo de moda durante siete segundos porque todo ha estado de moda alguna vez. O lo estará. Recordad, por ejemplo, los bigotes.
9. Estepicursor. El matojo rodante típico de las películas del oeste o de cuando cuentas un chiste en un bar. También se llama rodamundos, sorrasca, calamino, boja, salicón, salicor, salicornio, salicornia, barrilla, corredora del desierto, bola del oeste, apretaculos, capitana, malvecino, alicornio, cardo ruso, planta rodadora, bruja, chamizo, cachanilla, maromera, salsola, y rodadora.
10. Filtrum. Surco subnasal, es decir, la ranura situada debajo de la nariz y encima de los labios.
11. Fosfenos. Las manchas luminosas que se ven al frotar los párpados.
12. Ginecomastia. Man boobs.
13. Giste. La espuma de la cerveza. Ejemplo de uso cotidiano: “¿Sabías que la espuma de la cerveza se llama giste?”
14. Guedeja. Cabellera larga y también la melena del león.
15. Herrete. Cada una de las puntas de plástico o metal de los cordones.
16. Jeme. Distancia que hay desde la punta del pulgar a la del índice, separando el uno del otro todo lo posible. Unidad de medida equivalente a “un cacho así”.
17. Lemniscata. Curva plana de forma semejante a un 8. Es el término correcto del símbolo de infinito.
18. Lúnula. El espacio blanquecino semilunar de la raíz de las uñas.
19. Óbelo. Signo de división. El de multiplicar es una más común “aspa”.
20. Petricor. El olor de la lluvia en sitios secos.
21. Pie de Morton o pie griego. Cuando el segundo dedo del pie es más largo que el gordo. (¿Estas personas son alienígenas infiltrados? Este sería otro debate).
22. Quincunce. Disposición como la figura de un cinco en un dado, con cuatro puntos formando un rectángulo y otro punto en el centro.
23. Recazo. La parte del cuchillo opuesta al filo.
24. Sangradura. La parte hundida del brazo opuesta al codo.
25. Telson. La cola de los crustáceos. Ejemplo: “¿Tú te comes el telson de los langostinos? Yo sí. Soy un poco bruto”.
26. Tenesmo. Ganas frecuentes de ir al baño.
27. Vagido. Gemido o llanto del recién nacido.
28. Virola. Es una abrazadera de metal que se coloca en algunos instrumentos, incluyendo la anilla metálica que une el lápiz con la goma de borrar y la punta de un paraguas, por ejemplo. No confundir con “vitola”.
29. Vitola. La anilla de los cigarros puros.

Los mensajes no verbales son una carta de presentación. La primera impresión que damos. No hace falta abrir la boca para que nuestro interlocutor sepa cómo somos. Atención a los gestos. Hablan sin voz.
Asistí recientemente y por motivos de trabajo a una charla de un político. Llegó tarde. Cuando entró en la sala, la mayoría de nosotros llevábamos ya más de quince minutos esperando. Atravesó el auditorio a toda prisa, sin dirigir la mirada a nadie, con un caminar altivo y una expresión seria. Ajeno a lo que ocurría en la sala, pasó un par de minutos revisando sus papeles y preparando su intervención, dando la mayoría del tiempo la espalda a los asistentes. Detrás de mí oí a alguien que preguntaba a su compañero:
-¿Lo conoces personalmente?
- No, pero, tal y como va por el mundo, tampoco tengo muchas ganas.
Aquel político había generado una percepción inicial negativa. Necesitaría una brillantísima intervención para remontarla.
Mirar a los ojos es esencial para conectar con la gente. Esquivar la mirada es un signo de que escondemos algo
A las pocas semanas tuve que asistir a otro acto. Cuando llegué me encontré al ponente ya en la sala, exhibiendo una amplia (y que a mí me pareció sincera) sonrisa y charlando animadamente con los primeros asistentes que ocupaban la sala. Llegada la hora, y sin dejar de intercambiar miradas de complicidad con el público, se dirigió al atril para hacer su charla. Su intervención fue correcta, pero no más. Sin embargo, la gente salió encantada. Y es que antes de abrir la boca ya tenía al público entregado.
Dónde empieza la comunicación. Solemos pensar que nuestra comunicación con los demás empieza cuando abrimos la boca para hablar. Y lo cierto es que ha comenzado mucho antes. Lo ha hecho en el preciso instante en que hemos aparecido en escena y hemos compartido el espacio físico con nuestros interlocutores. Y en esta fase previa nos jugamos causar una primera buena impresión que durante nuestra exposición simplemente se confirme, o, por el contrario, causar una mala impresión inicial y que tengamos que remontarla. Como nos recuerda Daniel Goleman, "para el establecimiento de una sensación positiva, los mensajes no verbales son mucho más importantes que todo lo que podamos decir". Así, la primera impresión que tengan de nosotros depende sobre todo de lo que diga nuestra comunicación no verbal.
Un proceso inconsciente
"Los seres humanos estamos genéticamente programados para buscar señales faciales y de conducta y para entender rápidamente su significado"
(Carol Kinsey Goman)
Podemos ser inexpertos en comunicación no verbal. Puede ser que ni hayamos oído hablar de esta disciplina de la comunicación. Así y todo, nuestro cerebro la capta de forma natural y la desciframos de forma automática. No somos conscientes de ello, pero ocurre. En cada interacción con otra persona, nuestros cerebros están diseñados para procesar una cantidad ingente de mensajes no verbales que utilizaremos como base para formarnos un juicio sobre los demás y construir nuestra confianza o desconfianza.
Probablemente no podamos explicar por qué con sólo ver a una persona ya nos formamos una imagen de ella y le colgamos la etiqueta.Pero lo hacemos sin excepción y en sólo unos instantes. Y los demás lo hacen también con nosotros, por lo que nos sería muy útil conocer qué dicen nuestro cuerpo y nuestros gestos.
Primero, la mirada
"Sólo cuando dos personas se miran directamente a los ojos existe una base real de comunicación" (Allan Pease)
Enviamos y recibimos con los ojos más mensajes que con cualquier otra parte del cuerpo. El contacto visual es esencial para conectar con la gente. Esquivar la mirada es un signo de que escondemos algo. Como nos indica Carol Kinsey, cuando una persona no es honesta nos devuelve pocas veces la mirada. Mirar a los ojos (sin caer en la mirada intimidatoria) es esencial para que haya una base de confianza en la comunicación. Y lo que veamos en los ojos del otro nos dará muchas pistas sobre lo que nos quiere decir. Por ejemplo, ver a alguien mirando hacia arriba y a la izquierda, indica que la persona está recordando algo; hacia arriba y a la derecha, que está fantaseando, y hacia abajo y a la derecha, que está recordando un sentimiento. Una mirada que va rápidamente de un lado a otro nos dirá que la persona no está segura o se pone a la defensiva (busca inconscientemente la puerta de salida), y unos ojos llorosos y empañados dicen muy a menudo aquello para lo que no tenemos palabras.
Es esencial cuando nos comunicamos poder mirarnos a los ojos. Cualquier cosa que nos oculte la mirada directa nos limita el potencial de comunicación.
Lo que dice nuestro rostro
"La sonrisa es la más positiva de todas las expresiones emocionales" (Daniel Goleman)
Algunas investigaciones realizadas indican que el cerebro humano parece tener preferencia por los rostros felices y los reconoce más fácil y rápidamente. Es -como lo denomina Goleman en su libro- el efecto cara feliz. Mostrar una sonrisa es una buena manera de generar una primera impresión positiva, si bien la sonrisa debe ser genuina. Si no lo es, lo identificaremos porque carecerá de simetría, o sólo se reflejará en la boca (la sonrisa verdadera se detecta además en los pómulos y en los ojos). Y si es exageradamente prolongada -de 5 a 10 segundos- será muy probablemente falsa.
La gente busca expresiones faciales para saber cómo interpretar lo que le decimos. Sólo entonces dará un determinado sentido a nuestras palabras.
Manos, brazos y el resto del Cuerpo
"Tendemos a considerar más a las personas que gesticulan al hablar" (Carol Kinsey Goman)
Las personas que gesticulan de forma activa suelen generar percepciones de energía y entusiasmo, mientras que las que no lo hacen generan una imagen fría y racional. Pero los gestos no pueden ser gratuitos. Deben enfatizar, matizar, complementar la comunicación. Cuando son anárquicos y no tienen nada que ver con el mensaje, provocan distracción o desconcierto.
Las piernas y la posición de los pies son un reflejo muy sincero de las emociones. Son la parte del cuerpo que menos atención consciente nos merece y, por tanto, la menos manipulable. Los expertos en lenguaje no verbal se fijan mucho en las posturas de los pies para desenmascarar a su interlocutor. Pies cruzados debajo de la silla indicarán una posición cerrada. Asimismo, la posición de los pies cuando uno se une a un grupo que está hablando nos dirán si somos bienvenidos o no (si no se mueven para dejarnos un lugar en un círculo imaginario en el suelo, nos están excluyendo). Todas estas pistas se descubren sin el menor intercambio verbal.
Desarrollar la observación. No pretendo con este artículo hacer una descripción completa de los gestos no verbales, sino únicamente sensibilizar al lector sobre la importancia de esta parte de la comunicación. Y para comprenderla y explotarla es crucial observar, ya que a base de observación iremos dando sentido y significado a los gestos que hoy por hoy no lo tienen para nosotros. La observación no es una facultad innata, sino que se desarrolla con la práctica. Por ello es importante fijarnos en todo lo que ocurre a nuestro alrededor. En el metro, en la cafetería, en los actos públicos, en la oficina
observe posturas de la gente, sus gestos y sus miradas. Irá construyendo una potente base de datos en su cerebro que le permitirá interpretar los signos no verbales de forma inmediata y contará con una gran ventaja en su comunicación, pues no necesitará las palabras del otro para saber qué es lo que siente o qué le está queriendo decir.
Límites a la interpretación de los gestos
"Un único gesto puede tener varios significados o no significar nada en absoluto" (Carol Kinsey Goman)
En la interpretación consciente del lenguaje no verbal es peligroso ser demasiado simplista. Unos brazos cruzados pueden indicar que nuestro interlocutor está cerrado en banda, pero pueden simplemente indicar que tiene frío, o que está cómodo en esta posición. Como nos sugiere la autora Carol Kinsey, es necesario contar hasta tres gestos congruentes, es decir, buscar como mínimo dos gestos confirmatorios del inicialmente detectado, para darle el correcto significado a la comunicación no verbal.
Es importante también conocer el nivel base de cada persona. La frialdad de la expresión de un cliente puede ser un claro indicio de que no nos comprará nada, si su expresión es normalmente afable, o no significar nada en particular si es su expresión habitual.
También es importante distinguir cuándo una expresión es o no sincera. En general, las expresiones que duran demasiado no son genuinas, y hay que sospechar de ellas cuando se muestran detrás de la expresión verbal de la emoción (te digo que estoy contento, tras lo cual esbozo una gran sonrisa). Como expresión inconsciente, la comunicación no verbal no puede ir nunca detrás de la consciente expresión oral.
No nos vemos a nosotros mismos. Detectar nuestra comunicación no verbal es difícil, puesto que por lo general no nos vemos a nosotros mismos. Para poder saber qué dice nuestro cuerpo necesitamos la confirmación desde fuera. Necesitamos que alguien nos diga qué ha percibido y qué mensaje le ha dado. En pocas palabras, necesitamos un espejo. A través de los comentarios de la gente, que nos sirve de reflejo, podemos progresar y evitar situaciones como la descrita anteriormente del político. Porque estoy convencido de que este mismo personaje, si fuera consciente de ello, lo podría resolver.
LECTURAS RECOMENDADAS
'El lenguaje del cuerpo',de Allan Pease (Paidós, 1997), es un clásico de la interpretación del lenguaje no verbal.
'Sin palabras. La fuerza de la comunicación no verbal en el trabajo', de Carol Kinsey Goman(RBA Integral, 2008), ofrece una visión actualizada y práctica para entender las claves de la comunicación no verbal.
'Inteligencia social', de Daniel Goleman (Kairós, 2007), aporta algunas claves esenciales sobre cómo afecta nuestra comunicación no verbal a las primerasimpresiones que transmitimos.
Para practicar
Existen algunos ejercicios sencillos que pueden ayudarnos a desarrollar el sentido de la observación:1. Recrear conversaciones. Vaya a una terraza concurrida. Elija una mesa a una cierta distancia de otra en la que se esté desarrollando una conversación, de manera que pueda ver a los personajes, pero no oírlos. Imagine, interpretando sus gestos, qué es lo que se están diciendo.2. Mirar a los ojos. Si le intimida mirar a los ojos de la gente, puede habituarse de la siguiente manera: cuando mire a alguien a los ojos, trate de identificar su color exacto. Esto le hará fijar la mirada unas décimas de segundo más.3. Imágenes sin voz. Mire películas de televisión anulando la voz. Desarrollará la capacidad de observación de los gestos y el lenguaje del cuerpo.
Las limusinas presidenciales son mucho más que una mera representación material de la importante persona de estado que viaja en su interior. No dejan de ser el principal medio de transporte de potenciales objetivos para terroristas o criminales, por ello necesitan fuertes sistemas de protección y lo más normal es que estén blindadas. Si hablamos de la limusina de Barack Obama, el recientemente elegido primer presidente de color de los EEUU todo lo dicho anteriormente toma una especial relevancia.
Será la persona designada para acabar con la recesión económica que el país vive, así como quién decidirá el futuro de la industria automotriz estadounidense. Como particular suele conducir un Ford Escape Hybrid pero para sus labores presidenciales viajará a bordo de una impresionante limusina diseñada a medida por General Motors, concretamente Cadillac, empresa que lleva fabricando de manera tradicional los medios de transporte de los presidente estadounidenses desde los años 30 del pasado siglo.

La limusina de Obama sustituye a la encargada por el George Bush, y por lo que vemos es obvio que está fuertemente blindada. Las protecciones constan de placas de acero y Kevlar, así como cristales reforzados de unos 12 cm de grosor que cumplen los más altos estándares mundiales de protección. En teoría debe ser capaz de recibir impactos de balas de cualquier calibre a quemarropa y explosiones de granadas, pequeños misiles y bombas lapa sin que su ocupante sufra ningún tipo de daño.


Además, debe poder escapar de cualquier peligro. Si sus ruedas resultasen pinchadas no habría problema, ya que cuenta con neumáticos run-flat, e incluso si sus neumáticos terminaran destrozados, podría circular sobre las llantas gracias a un diseño especial. Además de estas protecciones físicas, posee un inhibidor de frecuencias de radio, un completo centro seguro de comunicaciones e incluso bolsas de sangre del propio Obama en caso de que necesitase una transfusión urgente.
El aspecto de la limusina no es especialmente bonito. Cuenta con la calandra de un Cadillac DTS y los grupos ópticos del gran SUV Escalade. Podemos pensar que está basada en la versión de batalla larga de algún coche americano, pero el caso es que está construida sobre la base de una enorme pick-up, la GMC Top Kick. Cuenta con su tren de rodaje, lo que implica tracción integral y un motor diésel de 6.5 litros derivado del que podríamos encontrar en un camión.
Debido a su enorme peso, que se está más cerca de las 10 toneladas que de las 5 toneladas sus prestaciones son modestas y se estima una velocidad máxima de 100 km/h. En cualquier caso, Barack Obama viajará de manera segura y muy cómoda en su interior: cubierto de los mejores materiales nobles, con acceso a Internet vía satélite e incluso con su música favorita, ya que GM ha revelado que se ha instalado un cargador de 10 CDs en el habitáculo.